Siento que el primer tema que comente en mi blog sea este, pero cuando leo noticias sobre todo este proceso me hierve la sangre.
Tras una reunión con los sindicatos y la patronal, el ministro de trabajo Jesús Caldera anunció que se flexibilizará el requisito de estar empadronado antes del 8 de agosto de 2004 a aquellos inmigrantes que se acojan al proceso de regularización. En su lugar podrán presentar documentos que demuestren fehacientemente su residencia en España antes de la mencionada fecha.
En primer lugar me pregunto donde estaban los sindicatos y la patronal cuando toda esta gente estaba trabajando de forma irregular, y que medidas tomaron para evitarlo. Dudo si esta voluntad flexibilizadora que aparenta el ministro de trabajo será aplicada también a otro tipo de trámites burocráticos sin duda también importantes para nosotros. Me refiero por ejemplo a la apertura de negocios, la creación de sociedades u otro tipo de actividades más cotidianas que hacemos los españoles ante la administración y que son dificultadas por sus tediosa burocracia, ¿alguien quiere contarme su experiencia en Tráfico?
Hay que ser tonto e ingenuo a partes iguales para creer que un mal llamado empresario, que en realidad no es más que un empleador o hablando sin eufemismos un explotador, que tiene a inmigrantes trabajando más horas por menos dinero, va ahora a hacer un contrato a esos trabajadores, pagarles seguridad social, subirles el sueldo a convenio y darles derechos porque lo diga el gobierno.
Mientras tanto y para que esto no quede en el mayor de los ridículos las administraciones van pegando empujoncitos: primero amenaza de durísimas inspecciones, luego los ayuntamientos abriendo en horario especial, ahora flexibilización en el padrón... ¿cuando nos facilitarán las cosas a nosotros? Que la operación de mayor envergadura que ha llevado a cabo este gobierno sea un proceso de regularización de ilegales me da que pensar sobre las prioridades que tienen. El pasado sábado me encontré a dos personas que no veía desde el colegio, ambas en paro y sin la menor perspectiva de encontrar trabajo. Ahora mientras se legalizan cientos de miles de desgraciadas personas que no son más que carne de cañón, yo me pregunto qué pasa con los jóvenes de aquí.
Seguramente tenemos el gobierno que nos merecemos, yo me reconozco como el primer culpable.
Ahora pediré disculpas por haber dicho lo que pienso.
No, mejor me despido hasta mañana.
martes, abril 12, 2005
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario