Nuevo curso

Coincidiendo con el arranque del nuevo curso académico en la enseñanza primaria y secundaria, el PP ha remitido al gobierno su propuesta en materia educativa. Sin conocer el contenido del documento remitido, doy por seguro que las propuestas que recogidas en él no son las que de verdad necesita nuestro sistema.

¿Propondrá educar en valores además de en contenidos (inútiles)?
¿Se incluirán materias como la ciudadanía, el civismo, la solidaridad, la protección del medio ambiente o la disciplina?
¿Saldrán de los colegios, institutos y universidades personas capaces de la crítica, el diálogo, la iniciativa y la toma de decisiones en vez de ovejas?

Apuesto porque no, sencillamente porque el modelo de país que se ha cimentado es el de la mano de obra explotada y barata, el de los políticos mitineros que son aplaudidos con más pasión cuantas mayores barrabasadas dicen, el de más preocupación por el fútbol y el corazón que por la actualidad política.

Ahora busco otros modelos y miro con envidia el sistema finlandés (reconocido como el mejor del mundo), en el que los niños empiezan la enseñanza obligatoria a los 7 años y la terminan con una edad máxima de 17. Menos mal que algo demuestra objetivamente que pasar más años en la enseñanaza, como es el caso español, no garantiza mayor formación, más al contrario mayor atontamiento.