Las lámparas empotrables conocidas como downlights generalmente emplean bombillas tipo G24, que se distinguen por tener 2 (balastro electromagnético) ó 4 pines (balastro electrónico) en vez del sistema tradicional de rosca. Estas bombillas tienen la peculiaridad de ofrecer un mejor rendimiento gracias a que funcionan a un voltaje inferior a los 220V tradicionales mediante la presencia de un transformador de bobina llamado reactancia que por simple oposición al paso de corriente reduce el voltaje. Pero cuando estas bombillas se sustituyen por tipo LED la reactancia es un elemento totalmente inútil pues los LEDs ofrecen el mismo rendimiento a 220 voltios y la simple presencia de la reactancia no hace más que aumentar su consumo sin ofrecer ninguna ventaja.
Para eliminar la reactancia de un downlight basta con fijarse en como a ella llegan los cables eléctricos que se componen de tres colores: amarillo y verde (tierra), azul (neutro) y negro, marrón o gris (fase). Así mismo de la reactancia salen hacia las bombillas cuatro cables: el amarillo y verde, el azul y otros dos de colores alternos negro, gris o marrón. Dado que estos dos últimos son los que corresponden a las fases y están separados para la posibilidad de encender una sola de las bombillas, la instalación final es tan sencilla como cortar el cable que sale de la reactancia hacia el dowlight y empalmar el cable tierra (amarillo y verde) con el tierra eléctrico, el neutro (azul) con el neutro eléctrico, y las fases (negro/marrón/gris) con las fase o fases de la electricidad.
miércoles, mayo 22, 2013
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