Solución al apagado repentino en portátiles Acer

La gama completa de portátiles y netbooks de Acer sufre un problema de calentamiento que provoca que el equipo se apague repentinamente acompañado con el sonido de una especie de interruptor. Está situación está asegurada si se impide una correcta circulación de aire en la parte trasera del ordenador por donde el procesador disipa su calor o si se le hace trabajar de forma intensiva. Pero también sucede cuando se están haciendo tareas sencillas como ver un vídeo o tras unas cuantas horas encendido, aún estando correctamente colocado sobre una mesa o un refrigerador.

Si el equipo venía con el infame Windows Vista y se le instaló Windows Xp, el apagado también se sufre sistemáticamente al salir del estado de suspensión. Dado que en su día el fabricante no proporcionó oficialmente los controladores para este sistema operativo, de acudir a su servicio técnico estarán encantados de despachar el problema atribuyéndolo a una versión de Windows para la que el ordenador no fue diseñado. También responderán con una plantilla en la que se aconseja emplear un antivirus eficaz o utilizar los programas de gestión de energía "Acer e-power management". Todo esto es una mayúscula pérdida de tiempo.

El problema viene provocado por un aumento por encima de los márgenes de seguridad en la temperatura del microprocesador (100ºC), que activa un mecanismo de protección que corta la corriente para evitar que se queme. Y debido al incorrecto diseño de estos portátiles combinado con una deficiente gestión de la placa base, este sobrecalentamiento es dificilmente evitable. Por tanto no es achacable al sistema operativo y los usuarios de Linux que también lo sufren bien lo saben.

El primer remedio está en actualizar la versión de la BIOS, ya que el fabricante mejoró la gestión de temperatura. Para ello basta con acudir a la sección de soporte técnico de su web y buscar la versión más reciente que corresponda a cada modelo. Por ejemplo, para la gama Aspire la última versión disponible es la 1.45 y consiste en una aplicación de menos de 1,5 mb de tamaño que sencillamente informa de la versión que está utilizando el equipo y en escasos segundos flashea la BIOS para actualizarla.

NOTA: con todas las aplicaciones del sistema detenidas el único riesgo de daño (reparable) es un corte de corriente mientras se realiza el proceso, coincidencia que se puede evitar simplemente teniendo la batería conectada.
NOTA 2: una vez terminado el flasheo Windows apaga el ordenador, y si se está utilizando Xp y cuando se instaló no se emplearon los drivers SATA para el disco duro, en el siguiente encendido habrá que acceder a la BIOS mediante F2 y cambiar desde Main / SATA Mode de AHCPI a IDE, o de lo contrario Windows no podrá cargarse al no detectar ningún disco. 

Posteriormente para poder poner a prueba el equipo sin llevarse un apagón en el momento mas inoportuno se puede emplear una sencilla utilidad que no necesita instalación llamada Orthos CPU loader, la cual escogiendo el test "stress CPU" calienta el procesador haciéndolo trabajar de la misma forma que cualquier otra aplicación. En paralelo puede emplearse alguna aplicación que monitorice la temperatura del micro para observar si supera o no los 95ºC que causan el apagado. Si en una hora no sucede se puede considerar resuelto, pero si pasa entonces hay que aplicar una solución no oficial.

EL UNDERVOLTING

Los microprocesadores están diseñados para trabajar a pleno rendimiento dentro de un rango estático de voltajes, y por defecto siempre lo hacen en valor máximo. El undervolting consiste en dentro del rango rebajar el voltaje del micro, de forma que al consumir menos energía producirá menos calor y esto solucionará el problema además de alargar la duración de la batería.

- Ejecutar el programa RightMark CPU Clock, cuya finalidad es modificar el mencionado parámetro.
- Desde el apartado "advanced CPU settings" confirmar la detección correcta del procesador y seleccionar "mobile" además de marcar la casilla "apply this settings at startup".
- Posteriormente desde Profiles / Performance on demand marcar "use PST" tanto para batería como para corriente y todas las combinaciones que están en sus dos ventanas.
- Por último desde Profiles en el desplegable "current" seleccionar "performance on demand", asegurándose de desmarcar la opción inferior de "auto-adjust intermediate states".
- De las combinaciones que quedan debe escogerse el FID (multiplicador) más alto posible, a la vez que el VID (voltaje) más bajo. Si la combinación escogida no se ajusta a lo que el procesador puede soportar, lo peor será que Windows empiece a fallar. Se soluciona elevando el voltaje al siguiente valor disponible o cerrando el programa.

Para el caso particular de un Acer Aspire 5715Z, el menor voltaje en el que funciona su procesador Intel Pentium M T2370 1,73 GHZ 533 Mhz FSB, es según algunas tablas 0,988 voltios. Después de haber reducido el voltaje de 1.356 a 1.0 he aquí el resultado del stress CPU tras más de una hora:

El micro no se calienta por encima de sus límites y por tanto el ordenador ya no se apaga.

Cuando el voltaje elegido sea acertado entonces:
- Del apartado Settings marcar "run at Windows startup via folder" y "start minimized to system tray". Para que desde la carpeta de inicio se active el programa en cada arranque sin que salte su ventana principal.
- Del apartado Profiles cambiar los dos desplegables de Startup a "performance on demand". Para que el programa ajuste el voltaje en cada encendido tanto al trabajar con batería como con corriente.

Fuente: the undervolting guide